Aquí me encuentro con ganas de llorar, veo a mi alrededor y no hay nada que me ate a este espacio, aunque vive dentro de mi un ser optimista, inocente que piensa y sueña, pero es tan frágil como una telaraña, como decía la “Monroe”.
Siento que aburro, por que yo mismo me aburro, no se donde están las lagrimas que no terminan en salir, tengo tanto dolor, una nostalgia interminable, la música me pone melancólico, me remonta a un pasado injusto, donde me robaron el corazón, ¿daños a mi?, no creo merecer todo esto, que pensaran cuando me coloco en esta posición de victima, como el angelito de un cuento sin terminar, sabia que pasaría otra vez recurro a ti de nuevo, corro para no ser atrapado, pero siempre me vences, necesito ese consuelo que me ofreciste y que me pases la mano por la cabeza, me reconcilié con la música, con altos y bajos de “La Maria Rivas”, siento que volvió la vida a mi pecho, estoy ahogado y me dejo llevar por la letra, quería oírla desde hace un tiempo, esta comunión por la melodía que sana el espíritu, gracias voz sagrada por hacerme entender, hoy es distinto, soy humano de nuevo, tanta frialdad en estos años, tanta hipocresía sin querer, donde están esas manos que no terminan en llegar, esa luz tenue en la piel, y aquella cerveza fallecida caliente en el piso, ¿Donde estas?, ¿Se me arrugara la piel de tanto esperar y se me olvidara besar?, en la noche siento dolor e impotencia, no pensé que la vida era tan injusta para algunos, y tengo que tragarme el causa y efecto, y lo peor es que funciona, o ¿Será solo una programación?, siento ganas de llorar y estoy llorando… con lagrimas, con pena de hacerlo, lo que si se es que es un proceso nuevo, lo que no quiero es que no se me vaya la locura, no quiero estar tan cuerdo, quiero seguir tocando el limbo, que estupidez, en que estoy pensando, que asco todo esto, no me importa si te importa.